Tiene “línea directa” con las emociones. Y por ello, la música puede relajar, animar o estimular a tu bebé… siempre y cuando escuche la adecuada y tú le ayudes a interpretarla.
¿Toda la música clásica sirve para relajar? Por supuesto que no, y menos en el caso de los bebés. De ahí que si tu intención es calmar a tu pequeño cuando está llorando o ayudarlo a conciliar el sueño, tendrás que elegir bien. Así, para que una pieza musical tenga ese efecto tranquilizador en tu hijo tendrá que llevar un ritmo lento y, además, estar simplificada en instrumentos –si estaba compuesta para 15 instrumentos, debe adaptarse para 3, por ejemplo-. Cuanto más sencilla sea la melodía, más le va a llegar al bebé, y más fácil será que funcione. Y en este sentido, tienes que saber que valdría cualquier pieza… hasta una canción de pop cantada por vos. Hace la prueba: si vas a bañar a tu bebé y está nervioso, empieza a interpretar esa canción en su pulsación rápida, y poco a poco, baja el tiempo hasta hacerla lenta. Te darás cuenta cómo además de darle cariño con tus caricias, lo llevas con tu voz adonde vos quieras.
Buscar
Contáctenos
Nuestra línea directa está disponible todos los días
Teléfono:(011) 4224-9549
(011) 15-5313-BEBE (2323)